La agricultura inteligente es una tendencia innegable en el sector. Se han sucedido las innovaciones tecnológicas aplicadas al cultivo y la agricultura durante los últimos años: Big Data, Internet de las Cosas, aplicaciones móviles, automatización de procesos…
De todas estas soluciones, unas de las más demandadas son dispositivos conectados, como los sensores, para controlar los campos. Sin embargo, con el fin de aprovechar al máximo su potencial, tanto la tecnología de recopilación y gestión de datos como la plataforma donde se visualicen y se controlen debe ser adecuada.
Por ello, en Digital55 trabajamos con PRISMAB, empresa referente en el mundo de la agricultura inteligente, en un proyecto de actualización tanto del backend como del frontend y el dashboard para sus clientes.
PRISMAB y la revolución en agricultura
PRISMAB es una empresa de agricultura inteligente especializada en sensores para los cultivos. Estos dispositivos, conectados a internet, permiten al agricultor monitorizar parámetros agronómicos y ambientales relevantes.
La instalación de estos sensores es rápida y sencilla y no necesita infraestructura adicional. Todos los datos recibidos por este sistema se envían a una aplicación móvil, de forma que se puedan consultar y modificar de forma más exhaustiva rápidamente. Esta gestión conlleva múltiples ventajas, como:
- Mayor control del agricultor sobre qué sucede con los cultivos, para tomar decisiones al respecto.
- Producción más eficiente, en tanto que se reduce el gasto de agua, fertilizantes y similares, pues solo se emplean cuando realmente son necesarios.
- De la mano con el punto anterior, sostenibilidad y cuidado del medio ambiente al optimizar el uso de los recursos.
La situación de la agricultura inteligente
Actualmente, al controlar el riego en agricultura, aspectos como cuántos nutrientes se aportan en el agua suelen estar bien medidos. Sin embargo, es muy complicado conseguir una referencia exacta de cuántos recibe la planta. Estar al tanto de ese valor posibilita mejorar la efectividad del riego y optimizar la aportación de nutrientes. Para ello, PRISMAB ofrece sensores, por ejemplo, de conductividad y tensiómetros, con los que medimos exactamente los nutrientes presentes en el suelo que rodea a la raíz.
Sumado a estos, sensores del ambiente, como son el de temperatura, el de humedad o el de la temperatura concreta del suelo, arrojan información igualmente básica para mejorar la productividad. Todo ello se vincula con la capacidad de la planta para absorber los nutrientes recibidos y, por tanto, con la producción y la calidad.
El control de algunas de estas variables ya está bastante generalizado, pero una actualización es básica para recopilar y cruzar correctamente los datos y, así, usarlos de manera más efectiva. Computación en la nube, tecnologías distribuidas, Big Data o IoT colaboran en este fin.
Software agrícola en España: la solución
En Digital55 hemos trabajado en un sistema distribuido para los datos, los cuales se envían y actualizan de forma muy continua en el servidor de la aplicación. Basamos nuestro trabajo en una arquitectura modular. En ese sentido, aplicamos una tendencia tecnológica al alza: encapsular cada parte del proyecto.
En este caso, la arquitectura modular permite independizar la capa de obtención de datos de la capa de presentación de los mismos. Esto trae consigo una mayor escalabilidad y flexibilidad. Al tratarse de sistemas distintos, es mucho más factible realizar cambios o actualizaciones en el futuro: agregar nuevas funcionalidades, añadir más aplicaciones, ampliar el sistema…
El backend ha sido realizado con Node.js y, entre sus tecnologías, se hace necesario mencionar el uso de Big Data. Una de sus funciones esenciales es guardar y gestionar datos, lo que se logra mediante dos bases de datos. Por un lado, una base no SQL, que almacena grandes cantidades de datos que obtiene de los sensores en RAW sin procesar, lo que habitualmente se conoce como un data lake. Por otro, una base relacional SQL, que posibilita trabajar con esos datos obtenidos.
Todo ello se apoya, de cara al usuario, en un frontend desarrollado con Angular e Ionic. Gracias a él, se pueden presentar los datos de la manera que queramos, enfocándolos a una correcta experiencia de usuario y con un importante componente visual. Existen distintos tipos de vistas, como gráficos, visualizaciones de la evolución de variables, la conexión entre distintos datos e incluso se pueden establecer perfiles de acceso. En función del perfil, se podrá acceder a unos datos o a otros.
El desarrollo del proyecto aplica la metodología ágil empleando Scrum y está dividido en distintas fases y entregas. Como siempre, Digital55 se enfoca en la mejora continua, con lo que, además de lo ya mencionado, se prevé que esta actualización siga avanzando para adaptarse a futuros requerimientos.