04/04/2022

Design Thinking: cómo conseguir un prototipo exitoso

Andrea Miñambres
Design Thinking

El objetivo principal de toda empresa es conquistar al cliente con su producto o servicio, y para ello el primer paso a realizar es empatizar con los consumidores. Esto lo conseguiremos gracias a la metodología Design Thinking.

Los usuarios se han convertido en el centro de todas las estrategias, lo que ha convertido a esta metodología en algo imprescindible en departamentos como los de diseño o creatividad, que han tenido que especializarse en el diseño UX/UI para seguir siendo competitivos dentro del mercado.

 

¿Qué es Design Thinking y cuáles son sus fases?

El Design Thinking es una metodología de diseño enfocada a la resolución de problemas mediante soluciones innovadoras. Su objetivo es solucionar los problemas de los clientes identificando las necesidades reales de cada uno, sin olvidar que pueden existir diferentes tipos de clientes para un mismo producto, lo que hace que la innovación y la creatividad tengan que estar siempre presentes.

Los motivos por los que cada vez más empresas deciden implementar el Design Thinking en la fase de desarrollo de sus productos son los siguientes:

  • Examina y verifica si el producto encaja realmente con el consumidor.
  • Genera empatía y favorece el posicionamiento de la marca.
  • Es clave a la hora de atraer socios e inversores.
  • Sirve para crear nuevas Startups.
  • Resuelve los problemas de forma creativa.

Las fases de esta metodología son las siguientes:

1. Descubrir / Empatizar
El primer paso es ponerse en la piel de los clientes. No solo conociendo su edad, género o ubicación, sino centrándonos más en cómo piensa y cómo actúa. Para ello utilizaremos métodos como encuestas, entrevistas, focus group…

2. Definir
Se trata de identificar un foco en el que centrar la acción tras las conclusiones sacadas de la anterior fase. Si no se identifica de forma correcta será imposible llegar a la solución adecuada. Para evitar errores habrá que asegurarse de recopilar toda la información necesaria en la primera fase.

3. Idear
Una vez hemos identificado los problemas y necesidades de los clientes hay que empezar a idear las soluciones. Para ello podremos usar varias técnicas como la co-creación, la matriz de decisión o el brainstorming, que es una de las más conocidas debido a su eficacia. Este se basa en un proceso grupal creativo que fomenta la participación y valida todas las ideas que surjan.

4. Prototipar
En esta fase procederemos a materializar las ideas surgidas anteriormente. El prototipado se basa en crear una versión “mini” del producto, lo que evitará que haya que hacer una gran inversión antes de saber si realmente el producto soluciona los problemas de los clientes o no.
Lanzar un servicio o producto nuevo al mercado sin haber pasado por esta fase supone correr un riesgo muy elevado.

5. Evaluar
Una vez tengamos el prototipo hay que verificar su funcionalidad, para ello presentaremos el producto a los clientes, que serán los que nos den las claves para saber qué hacer.
La clave de esta fase es escuchar, tomar nota y rectificar. No hay que olvidar que por mucho que a uno le parezca que su idea es buena, será el cliente el que decida si le gusta.

¿Qué es el prototipado?

Tal y como mencionamos anteriormente, prototipar es hacer realidad las ideas que se han generado. Al ser una versión inicial de la idea que se ha generado, el prototipo nos permite realizar una serie de pruebas y evaluaciones que validarán si cumple con los objetivos establecidos. Para ello es imprescindible realizar sesiones con los usuarios en las que puedan probar y opinar sobre el prototipo.

Una de las principales dificultades a la hora de prototipar va a ser el tiempo. Es clave identificar las malas ideas y cambiarlas cuanto antes para no malgastar recursos.

Las principales ventajas que nos ofrece la fase del prototipado son:

  • Mejora la experiencia de usuario.
  • Reduce los riesgos.
  • Aumenta la ventaja competitiva.
  • Nos ayuda a conocer los problemas de diseño de forma temprana.

Los principios del design thinking para el prototipado

Desde el punto de vista del Design Thinking el prototipo es algo esencial, ya que nos permite conectar con los usuarios y reducir el coste de posibles errores.

Algunas claves para poder crear buenos prototipos son:

  • Empezar con un boceto: es una de las formas más eficaces y rápidas a la hora de organizar las ideas. Si antes hemos dicho que el prototipo es una versión inicial del producto, el boceto será una versión inicial del prototipo.
  • No vincularse al prototipo: los prototipos se eliminan una vez han cumplido su misión, por lo que el apego hacia uno podrá condicionar el trabajo futuro.
  • Determinar todos los elementos: Hay que tener bien definido lo que queremos representar con el prototipo, qué problema queremos solucionar, cuál es su función…
  • No complicarse: en esta fase no se busca la perfección por lo que destinar un gran número de recursos para crear un prototipo no va a ser necesario.
  • Tener en cuenta a los usuarios: son los que van a decidir si el producto soluciona o no sus problemas.

¿Qué tipos de prototipado existen?

Existen cuatro tipos de prototipos si los diferenciamos por su diseño, y son los siguientes:

1. Sketching: es el primer boceto en papel. Se hace en las primeras fases en las que aún estamos lejos del producto final ya que es el prototipo que permite realizar mayor número de cambios.

2. Wireframes/Prototipo de baja fidelidad: se centra en el diseño. En este prototipo vamos a ver los bocetos anteriores pero un poco más detallados.

3. Mockups/Prototipo de media fidelidad: es la parte más visual y por tanto estará más detallada que la anterior. Incluye tipografías, contenido, colores…

4. Maqueta/Prototipo de alta fidelidad: nos sirve para validar la funcionalidad y usabilidad de nuestra idea. Se realizan testeos, recibimos feedback de los usuarios y analizaremos aquellos elementos que han de ser corregidos.

¿Qué herramientas de prototipado web existen?

Dentro del prototipado podemos diferenciar una gran variedad de herramientas que nos ayudan a crear versiones de nuestro producto, pero nosotros vamos a centrarnos en las mejores para desarrollo de sitios y aplicaciones web.

  • In Vision: muy intuitiva, tanto para el diseñador como para el cliente.
    Se puede compartir y comentar un proyecto en tiempo real, lo que nos permite hacer llegar y recibir feedback más rápidamente. Además, también permite sincronizar los archivos con aplicaciones como Illustrator o Photoshop.
  • Proto.io: es una gran herramienta si lo que quieres es crear una aplicación grande. Permite crear animaciones con timeline y sirve para iOs y Android.
  • Justinmind: sirve para prototipar aplicaciones software, móviles y sitios web. Tiene una versión gratuita y puede usarse tanto con iOS como con Android.
  • Codiqa: funciona con drag and drop lo que la convierte en una herramienta bastante intuitiva. Es bastante simple y permite usar una gran cantidad de recursos o importar tu propio código, además de poder ejecutar el prototipo en cualquier pantalla.
  • Marvel: válida para iOS y Android. Permite construir prototipos rápidamente mediante wireframes y bocetos y personalizarlos haciendo que se parezcan lo máximo posible al producto real que queremos crear.
  • Arduino: muy útil para proyectos multidisciplinares. Se puede crear casi cualquier cosa.

En definitiva, la metodología del Design Thinking nos permite desarrollar nuevos productos desde una perspectiva creativa y de innovación, garantizando el éxito y la satisfacción del cliente. Si quieres desarrollar un nuevo producto y necesitas asesoramiento experto ponte en contacto con nosotros.

Andrea Miñambres

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