En un contexto digital, tecnológico y cambiante es preciso adoptar nuevos métodos, técnicas y herramientas para seguir siendo competitivos. Hoy toca hablar de Sketch Cloud. Se trata de una de las herramientas de diseño de UX más populares. Una solución que permite crear bibliotecas compartidas personalizadas, dibujar íconos, trabajar con imágenes y tipografía y compartir sus diseños a través de la web. Lanzado por primera vez en 2008, Sketch ha recorrido un largo camino en el mundo del software de diseño. Pero ¿cuáles son sus pros y contras?
Sketch Cloud: una herramienta de UI/UX para diseñadores
Hablar de Sketch es hacerlo de ese conjunto de herramientas de diseño digital que se centra en la creación de interfaces de usuario para web y móvil. Anteriormente, no existía una forma directa de compartir externamente los documentos de Sketch. Pero hoy, Sketch Cloud, permite ver, descargar y comentar documentos que se han compartido de forma pública o privada desde su plataforma. Su intención original es la de ayudar en el diseño y creación de prototipos de UI/UX, por lo que le brinda al usuario más herramientas y características para el diseño web que Adobe; como archivos más pequeños, fácil traducción a CSS, vectores automáticos, cuadrículas integradas, además a un precio más asequible.
Una revisión de Sketch Cloud: ventajas y desventajas
A continuación, las bondades y los defectos de esta solución.
Pros de Sketch Cloud
- Económico. Sketch cuesta 99 dólares al año. Lo que supone un ahorro considerable con respecto a herramientas como Adobe Creative Cloud, cuyo coste es de 50 dólares mensuales.
- Cuenta gratuita. Unirse a la comunidad es totalmente gratis. De esta manera, es posible realizar consultas o compartir dudas y documentos con todos los usuarios. Para subir cualquier documento, simplemente hay que tener activa la licencia. Asimismo, si se utiliza la versión de prueba, también es posible la carga de archivos durante el período de vigencia.
- Fácil e intuitiva. La mayoría de las herramientas empleadas en Illustrator están disponibles en Sketch, pero organizadas de manera diferente. Por lo tanto, es fácil de utilizar si se está familiarizado con Ilustrator.
- Ideal para diseños web y móviles. Simplifica el diseño responsive al aprovechar las cuadrículas, la funcionalidad «snap to grid» y la funcionalidad «snap to pixel» para evitar renderizaciones de medio píxel o una alineación imperfecta.
- Basado en vectores. Lo que garantiza que los gráficos se escalarán a la perfección. Esto también es válido para Illustrator, por lo que este punto puede ser discutible si se trata de comparar esta plataforma únicamente con Illustrator.
- Plantillas de pantalla precargadas y fáciles de agregar como tableros de diseño. Sin duda, una de las principales funcionalidades. Sobre todo si se tiene en cuenta que facilita la tarea de cara a seleccionar la dimensión ideal del diseño. ¿Cómo? Proporcionando una biblioteca de tableros de diseño preconstruidos para dispositivos iOS y diseños de diseño web sensibles. Simplemente hay que agregar una mesa de trabajo y seleccionar el dispositivo para el que se desea diseñar, así de simple. Incluso hay bibliotecas con íconos de iOS estándar, de Android y de Mac que puedes usar en tus diseños. ¿A quién no le gusta un poco de racionalización?
- Símbolos. Los diseñadores de interfaces reutilizan múltiples elementos, desde navegaciones hasta botones e iconos. Con Sketch, se pueden establecer símbolos, reutilizarlos a lo largo del diseño, y cuando se modifica el símbolo maestro, esa modificación se implementa automáticamente en los diseños.
- Autoguardado. Otra funcionalidad útil, sobre todo para evitar sustos y problemas. Sketch aprovecha el guardado automático de Apple y el trabajo se guarda automáticamente cada 5 minutos. Un alivio.
- Reflejo de dispositivos. Permite reflejar cualquier diseño directamente en los dispositivos del usuario. Es decir, facilita que todo el equipo pueda tener una idea de cómo se ven los diseños en los propios teléfonos u ordenadores de escritorio. Esto también es útil para los diseñadores, ya que, con la creación de reflejos, se pueden concentrar en la usabilidad, asegurando que la característica se traduzca bien y que concuerde con lo planificado.
- Compartir en la nube. Otra clara ventaja para los clientes y la colaboración en equipo. Con esta herramienta es posible compartir toda la interfaz en la nube. Simplemente, hay que enviar un enlace al equipo para compartir los diseños. Así de simple.
- Exportar fácilmente. O lo que es lo mismo, permite convertir cualquier grupo o capa en una porción y exportarlo (o todos ellos) como PNG. Esta es una forma supersimple de entregar gráficos a los desarrolladores y un gran ahorro de tiempo para todos los agentes implicados.
- Soporte comunitario y complementos personalizados. En este sentido, la plataforma ofrece un soporte comunitario eficaz. Así, ante cualquier problema o duda, es fácil y rápido encontrar la solución en línea. Del mismo modo, ofrece una amplia variedad de recursos disponibles.
Contras de Sketch Cloud
- Ilustración limitada. Aunque Sketch es ideal para interfaces móviles y web, no es suficiente para crear logotipos personalizados, ilustraciones complejas o diseños de impresión en profundidad.
- Hay ciertos atajos que no funcionan. Si bien, la mayoría de las funciones de Sketch son similares o idénticas a Illustrator, hay algunos hábitos que no coinciden. De acuerdo con esto, es necesario aprender las teclas de acceso rápido u otros flujos de trabajo. Por ejemplo, “v” no activa la herramienta de selección.
- Al compartir en la nube, la resolución no es tan buena. Una de las principales desventajas (sobre todo para profesionales) es que al compartir en la nube las pantallas no se muestran en una resolución totalmente alta. De este modo, los clientes verán la pixelación y la distorsión cuando hagan zoom en sus diseños, lo que puede ser alarmante para ellos.
- Diseñado exclusivamente para Mac. Lamentablemente, el programa es compatible únicamente con Mac.
En definitiva, en un mundo digital y basado en la nube, las empresas no pueden trabajar “a la antigua”. Por lo tanto, es preciso o necesario utilizar las nuevas herramientas que el mercado pone a su disposición. Es el momento de adaptar las nuevas soluciones, programas y software para poder ser eficientes, efectivos y sobre todo, de cara a conseguir una ventaja competitiva.