En el mundo del software y de la programación, cada día se tiende más a la separación de las distintas partes, tal y como ocurre con el frontend y el backend. Además de por este mismo motivo, como cada vez van naciendo más y más tecnologías distintas, hay una clara tendencia a la especialización profesional.
Sin embargo, los perfiles más genéricos y versátiles como el full stack están a la orden del día y se sitúan entre los más demandados. Con esta situación, ¿qué es mejor elegir: un desarrollador full stack o un equipo de profesionales especializados? En este artículo te explicamos en qué consiste cada uno y sus ventajas, así como nuestra visión sobre en qué casos funciona mejor uno u otro.
¿Qué es Full Stack?
La definición de “full stack” ha sido objeto de controversia en numerosas ocasiones por la diversidad de opiniones que hay acerca de él. El principal tema de debate es qué abarca y qué no: ¿significa realmente full stack saberlo “todo”?
Es muy complicado que una misma persona sea capaz de dominar todos los aspectos incluidos en un stack de desarrollo. Este enfoque era bastante más viable hace unos 20 años, cuando principalmente empresas pequeñas o startups dejaban casi toda la parte de desarrollo en manos de un único profesional. No obstante, la situación hoy en día es completamente diferente. Con la rápida evolución del sector tecnológico, cada vez hay más opciones y los stacks se van haciendo más grandes y complejos. Tener conocimientos y fluidez práctica en todas las tareas de un desarrollo es prácticamente imposible.
Así, para que tanto la propia denominación como full stack como su comparativa con los perfiles especializados tengan más sentido, lo primero es delimitar qué incluye el stack tratado y en qué nivel tienen que desenvolverse estos desarrolladores.
Si entendemos full stack como un profesional que combina varios expertises o que maneja unas cuantas tecnologías, nos encontramos con un enfoque mucho más alcanzable. Además, debemos recordar que las skills de front y back no necesariamente deben estar igual de desarrolladas. De hecho, en la mayoría de casos depende del proyecto que se quiera realizar, pues puede ocurrir que un profesional con una base muy sólida de back y algo menos de experiencia en front sea capaz de completar un desarrollo.
En definitiva, no se trata de saber hacer todo a la perfección, sino más bien entender las distintas facetas de la arquitectura y la programación, con conocimientos tanto en front como en back. Este es el punto fuerte de los desarrolladores full stack, la base de conocimiento en las distintas tecnologías del stack al que correspondan.
De este modo, estaríamos hablando de un perfil generalista, que puede abordar cualquiera de las partes para aportar una visión más completa. Es también muy útil contar con un perfil de este tipo aun si el resto del equipo está especializado, pues favorecerá los flujos de comunicación entre las partes y además será capaz de revisar el proyecto al completo. Con todo ello, es uno de los perfiles más demandados por su versatilidad.
Equipos multidisciplinares o especializados
El concepto de equipo multidisciplinar va muy ligado a la metodología Agile. En él, profesionales con diferentes perfiles, formaciones y backgrounds trabajan de manera conjunta en uno o varios proyectos, bien sea de forma puntual o continua. Aunque este concepto se puede extender para incluir a profesionales de áreas muy diversas (como el derecho, el diseño, el marketing o la economía), en este caso nos centraremos en el software, hablando de personas especializadas en tecnologías o desarrollos concretos.
Este tipo de equipo es cada vez más común en las grandes empresas, pues se cuenta con distintos puntos de vista que enriquecen la búsqueda de soluciones. Por el contrario, si todos los perfiles fueran parecidos y tuvieran menos especialización, aspectos como la innovación (tanto en términos de ideas como de formas de llevar algo a cabo) se verían limitados. Entre miembros del equipo, los puntos fuertes y debilidades se complementan, dando lugar a un conjunto más “fuerte”. Si además este equipo trabaja junto con el cliente, las ventajas son muy notables.
Algunos de los beneficios de contar con un equipo especializado son:
- Conocimiento y aprendizaje: se mejoran los conocimientos con los que cada individuo ya cuenta, al conocer las perspectivas de sus compañeros y lograr una visión más amplia donde encuadrar los suyos. Por otra parte, como se toma en cuenta el trabajo de los demás y se tiene presente durante el desarrollo, el aprendizaje se ve enriquecido.
- Reparto de tareas: como cada miembro tiene su especialidad, las tareas parecen estar ya destinadas para cada uno. El reparto de tareas es más rápido y sencillo y, en la mayoría de casos, coincide con los intereses de quienes las reciben.
- Calidad y tiempo: precisamente derivadas del reparto de tareas encontramos otras dos ventajas: la entrega más rápida del desarrollo, en tanto que cada uno puede centrarse en su tarea, en muchas ocasiones de forma simultánea, y la reducción de errores, pues los encargados están preparados específicamente para ello, con un nivel de detalle mayor.
- Se mejora la comunicación: como cada persona se dedica a una parte concreta del desarrollo, la comunicación mejora con sus compañeros para estar al tanto de cómo van evolucionando los otros bloques y también para resolver cualquier problema o solicitar opiniones.
- Mayor innovación: se dejan de encasillar las ideas en los métodos preestablecidos y se tiende más a alternativas diferentes, sin limitarse a una única disciplina o visión. Hay más perspectivas para afrontar los retos del día a día, con lo que se logra una mayor cantidad de ideas y soluciones que son, además, más innovadoras.
No obstante, para que todas estas ventajas puedan darse, antes se deben considerar algunos retos, como los siguientes:
- Contar con un líder capaz de motivar a los miembros y que consiga coordinar conocimientos diversos para un fin común.
- Impulsar el trabajo colaborativo: aunque cada persona pueda tener sus propias responsabilidades, hay que evitar que tanto esas tareas como el propio profesional se aísle del resto. Es del trabajo en equipo y del intercambio de opiniones de donde surgen los mejores avances.
- Establecer el método de trabajo que mejor se adapte a cada equipo, integrando las necesidades individuales con las comunes y difuminando las posibles barreras.
¿Qué es mejor, un equipo mixto o un full stack?
Para empresas pequeñas que quieran contar con algún perfil técnico, pero no dedicar gran parte de su presupuesto a un equipo digital, un perfil full stack puede ser una buena solución. Sin embargo, habrá que tener en cuenta ciertas limitaciones, principalmente en cuanto al cronograma. Al ser una única persona la que cubre varias patas del desarrollo, el tiempo que necesite será mayor. Aun así, ante cualquier duda o problema, un perfil full stack captará más rápido la relación que tiene este con otras partes del desarrollo, con una visión global que lo ayude a encontrar una solución más adecuada. No obstante, esto se puede conseguir también de manera óptima en equipos de desarrollo con una buena comunicación.
Independientemente del tamaño del equipo especializado, si se establecen flujos de trabajo definidos y se cuenta con un proceso adecuado, se solventan muchas de las posibles barreras. Para esto, es muy necesario el papel del jefe de proyecto (o project manager), que además de establecer y gestionar los recursos, tiempos, materiales, etc., debe asegurar que la comunicación interna sea fluida y eficaz.
Aun así, es indispensable considerar el tipo de proyecto que se quiere llevar a cabo. Un proyecto pequeño o relativamente sencillo es fácilmente realizable por un desarrollador full stack, pero proyectos de mayor envergadura requieren un equipo más estructurado. Y, en el caso de optar por un equipo, lo más recomendable es la especialización, tanto por el grado de detalle que alcanzarán los miembros como por las facilidades que ofrece en cuanto a, por ejemplo, los tiempos, con un trabajo colaborativo y en tiempo real.
¿Y en cuanto al ahorro que supondría tener un único perfil en vez de varios? Pues esto es relativo. Un perfil full stack suele cobrar más que uno especializado, a no ser que la tecnología o la parte en la que se especialice este sea muy concreta o poco común. No obstante, como comentábamos antes, lo más lógico es que necesite más tiempo que un equipo completo, con lo que si bien el proyecto no se extiende tanto en número de profesionales, sí lo hará en tiempo de dedicación.
De cualquier manera, es muy aconsejable considerar la opción de outsourcing y contratar a un equipo o profesional externo. Aunque a priori pueda sonar más complejo, si se confía a una empresa experta en este tipo de servicios y con experiencia suficiente, la integración con el personal de la empresa y sus objetivos será óptima.
Conclusión: Full Stack
En definitiva, esta decisión tan importante variará según el o los proyectos que se quieran llevar a cabo. Este es el principal factor, aunque otros como el presupuesto o la duración en el tiempo son también claves.
Tanto si buscas incorporar uno o dos perfiles a tu proyecto como si prefieres contar con un equipo especializado completo, no dudes en contactar con nosotros para que te informemos sobre nuestras opciones. Estudiaremos tu caso y te asesoraremos sobre la mejor forma de iniciar o impulsar tu estrategia digital.