Objetivos de la Unión Europea en materia de accesibilidad
- Unificación de estándares: armonizar los requisitos de accesibilidad para evitar la fragmentación del mercado y facilitar la interoperabilidad de productos y servicios.
- Eliminación de barreras: asegurar el acceso equitativo a productos y servicios, físicos y digitales, especialmente para personas con limitaciones funcionales.
- Impulso a la accesibilidad digital: garantizar que sitios web, apps y plataformas digitales cumplan con estándares internacionales como las WCAG 2.1.
- Enfoque en derechos humanos: tratar la accesibilidad como un derecho fundamental, en línea con la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
¿Qué está haciendo la Comisión Europea en accesibilidad digital?
Además, la Comisión supervisa la correcta transposición de estas normativas en los Estados miembros, establece mecanismos de evaluación de conformidad y promueve la formación técnica en accesibilidad. Iniciativas como el Centro de Recursos sobre Accesibilidad (Accessibilitas) o programas de financiación que impulsan las tecnologías digitales (Programa Europa Digital, Horizonte Europa…) permiten hacer seguimiento del cumplimiento, compartir buenas prácticas y fomentar la mejora continua en el diseño accesible. Estas acciones buscan garantizar una aplicación coherente en toda la Unión Europea y avanzar hacia un entorno digital más inclusivo y estandarizado.
Acta Europea de Accesibilidad: Definición y exigencias
La EAA propone una armonización normativa entre los Estados miembros, evitando que cada país imponga estándares diferentes y garantizando un enfoque unificado en todo el bloque. Establece el principio del “diseño universal”, es decir, productos y servicios pensados desde el inicio para ser accesibles por el mayor número de personas posible, sin necesidad de adaptaciones posteriores.
Esta normativa se alinea con los compromisos asumidos por la UE en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, y entrará plenamente en vigor el 28 de junio de 2025. A partir de esa fecha, las empresas deberán asegurarse de que los productos y servicios contemplados en la directiva, como cajeros automáticos, sitios web, apps, plataformas de comercio electrónico, libros electrónicos y más, cumplan con los criterios de accesibilidad establecidos.
En términos concretos, los productos y servicios cubiertos por el Acta deben cumplir con cuatro principios fundamentales, los conocidos como principios POUR:
- Perceptibles: La información debe presentarse de manera que pueda ser percibida por todos los usuarios, como incluir texto alternativo en imágenes o subtítulos en videos.
- Operables: La interacción debe ser posible a través de múltiples métodos de entrada, como teclado, mouse o tecnologías de asistencia.
- Comprensibles: El contenido y la navegación deben ser claros, consistentes y fáciles de entender para todos los usuarios.
- Robustos: El contenido debe ser compatible con tecnologías de asistencia actuales y futuras, siguiendo estándares reconocidos como las Pautas de Accesibilidad para el Contenido Web (WCAG).
Consecuencias para las empresas: sanciones y exigencias
La obligación de garantizar entornos accesibles también se extiende a los titulares de portales web y aplicaciones móviles relacionados con estos sectores. Además, las compañías con sede fuera del territorio de la Unión Europea deben cumplir con estos requisitos si comercializan sus productos o servicios en el mercado europeo.
En cuanto al incumplimiento, los Estados miembros de la UE están habilitados para establecer mecanismos de supervisión, control y sanción. Las empresas que no cumplan con los requisitos podrán enfrentarse a advertencias formales, exigencias de corrección, prohibición de comercialización e incluso sanciones económicas. Las multas varían según el país, pero pueden ser significativas, especialmente si se demuestra un perjuicio directo a los derechos de accesibilidad de los usuarios.
Retos de la normativa europea
- Complejidad técnica y organizativa: adaptar productos y servicios digitales puede resultar especialmente complicado cuando se trata de sistemas heredados o altamente personalizados. Esto requiere una planificación minuciosa y, en muchos casos, el rediseño completo de procesos y tecnologías.
- Costos y recursos: cumplir con los nuevos requisitos normativos puede implicar inversiones significativas, tanto en infraestructura digital como en su mantenimiento a largo plazo.
- Supervisión y cumplimiento: la normativa exige mecanismos robustos de monitoreo y sanción, lo cual implica establecer organismos especializados y procedimientos eficaces que garanticen su aplicación uniforme en todos los países.
En este contexto, anticiparse a los desafíos y planificar estratégicamente la adaptación se vuelve clave para garantizar una implementación exitosa y sostenible en el tiempo.
Cómo prepararse para 2025
1. Realizar una auditoría de accesibilidad
El primer paso es evaluar el nivel actual de accesibilidad de tus productos, servicios digitales, sitios web, aplicaciones móviles y, cuando corresponda, espacios físicos. Esta auditoría debe identificar barreras que dificulten el acceso y detectar oportunidades de mejora, siempre alineadas con los requisitos establecidos por la Ley Europea de Accesibilidad (EAA).
En Digital55, nuestra auditoría de accesibilidad web se basa en los estándares definidos por la Web Accessibility Initiative (WAI), desarrollada por el W3C. Nos enfocamos en las pautas de accesibilidad WCAG 2.1, que ofrecen una base técnica sólida para garantizar una experiencia digital inclusiva para todas las personas.
2. Desarrollar un plan de acción
Tras la auditoría, definimos un plan claro y priorizado para corregir las barreras detectadas. Incluye cronograma, responsables e indicadores de avance.
Aquí trabajamos contigo para alinear objetivos, evaluamos el estado actual con nuestro equipo de QA y Accesibilidad, elaborando un informe visual. Posteriormente, un equipo especializado (frontend, UX/UI, QA y consultores en accesibilidad) implementa las mejoras necesarias para asegurar el cumplimiento normativo.
3. Implementar mejoras y adaptaciones
Una vez definido el plan, se podrán aplicar los cambios necesarios en diseño, desarrollo y prestación de servicios. Esto abarca aspectos como contraste de colores, navegación por teclado, etiquetas accesibles en formularios, subtitulación en videos, diseño responsive y compatibilidad con tecnologías de asistencia.
4. Supervisión y mejora continua
Implementa mecanismos de seguimiento, revisión y actualización periódica que garanticen la accesibilidad de tus productos y servicios ante posibles cambios tecnológicos o normativos. En Digital55 nos encargamos de una supervisión constante y aplicamos automatizaciones que facilitan revisiones regulares de manera eficiente.
Prepararse con anticipación no solo evita sanciones, sino que también mejora la experiencia de todas las personas usuarias, fortalece la reputación corporativa y amplía el alcance de tu organización en un entorno cada vez más inclusivo y regulado.
Auditoría de accesibilidad Digital55
En Digital55 abordamos la accesibilidad digital desde una perspectiva centrada en las personas. Nos aseguramos de que cada producto cumpla con los estándares de accesibilidad mediante pruebas de verificación, identificación de errores y trabajo conjunto con los equipos de desarrollo para corregirlos.
Contamos con un equipo especializado que acompaña a nuestros clientes en todo el proceso: desde la evaluación de necesidades, pasando por revisiones técnicas detalladas, hasta la entrega de informes que orientan la implementación de mejoras efectivas.
¿Quieres saber si tus productos digitales cumplen con los requisitos de accesibilidad? Contáctanos a través del formulario o escríbenos directamente y te ayudamos.