La metodología de trabajo Design Sprint es usada tanto por grandes esmpresas como Startups. Su origen procede de GV, antes llamado Google Ventures, y fue desarrollado por Jake Knapp con el objetivo de responder algunas de las preguntas críticas para el desarrollo de producto a través del diseño, creación de prototipos y pruebas de cliente utilizando el Design Thinking como estrategia para la reducción de riesgos.
¿Qué es el Design Sprint?
Es una forma de trabajo en la que los integrantes de un equipo pueden solucionar un problema de negocio que han encontrado en su servicio o producto en un corto plazo de tiempo. Esta metodología combina los procesos de innovación del design thinking con procesos de innovación, técnicas ágiles y un método de diseño centrado en los usuarios. Consigue que en cinco días se resuelva aquello que, de forma tradicional, necesita varios meses de análisis y reuniones. El proceso de esta metodología se fundamenta en la cocreación de una solución y en ordenar las necesidades. Lo habitual es que trabajen coordinados los equipos responsables del negocio, producto o servicio y tecnología. De este modo, el conocimiento de herramientas será total para resolver el reto y se mejorarán todos los problemas de diseño que afectan al negocio.
Fases del Design Sprint
Este método sufrió en 2018 una actualización en la que se redujeron a cuatro los pasos para optimizar el tiempo. Así, el equipo queda antes liberado.
Consideraciones previas
Antes de implementar esta técnica es necesario realizar ciertas tareas:
- Formar un equipo lo más multidisciplinar posible que aportará puntos de vista muy diversos.
- Trabajar al menos dos días completos en un espacio de trabajo adecuado.
- Reunir información antes de las reuniones.
- Elaborar un documento en el que se plasmen los objetivos del Design Sprint.
Fase 1: Definir e investigar
En la primera mañana se ha de explicar el reto y se tomará una decisión sobre la parte en la que se trabajará. Es importante que los miembros del equipo den su punto de vista. Durante la investigación se procesarán todos los datos existentes y se añadirán más puntos de información, teniendo en cuenta la experiencia de usuario. Esta fase terminará con un documento en el que se definirán los campos de actuación y los insights principales.
Fase 2: Esbozo de propuestas
Cada persona del equipo elaborará un boceto de solución al problema durante el resto del día. Estos bocetos deben ser rápidos y transmitir una idea muy clara. Se puede aplicar el método crazy eights, que consiste en doblar una hoja de forma que tengas 8 rectángulos y, en sesiones de un minuto, esbozar ideas en el rectángulo. Con este método no se malgasta el tiempo desarrollando detalles y se obtiene una idea principal.
Fase 3: Decisiones
El segundo día por la mañana se escoge lo que se prototipará en la siguiente fase. Para ello, hay que votar los bocetos anteriores y seleccionar el más prometedor. Esto se puede hacer asignando puntos a cada una de las propuestas o soluciones y que gane la que tenga más puntos. Es necesario que el equipo consensúe un storyboard y que se defina con claridad lo que se va a prototipar.
Fase 4: Prototipar el ‘storyboard’
El tercer día se prototipa el storyboard definido en el paso anterior. A partir de ahí, solo será necesaria la parte del equipo que se encargue del diseño. El resultado debe ser un prototipo interactivo con el que explicar funcionalidades básicas donde se aprecie lo esencial de la solución. Además, antes de finalizar el día se debe decidir qué es lo que se preguntará a los usuarios durante el test del día siguiente y qué se persigue con él.
Fase 5: Test con usuarios
En esta fase se pone a prueba el trabajo, por lo que se debe documentar y registrar todo. Se realizarán test a usuarios reales para comprobar cómo interactúan con el producto, qué dudas tienen o dónde hacen clic, entre otras cosas. Una vez obtenidos los resultados, se elaborará un documento que se compartirá con el equipo para valorarlo y ver rápidamente cómo ha ido y qué es lo más importante que ha sucedido.
Beneficios del Design Sprint para las empresas
Algunos de los beneficios de esta metodología son:
‘Feedback’ real
Es muy importante tener un feedback para elaborar productos exitosos. Esta información no se necesita cuando el proceso está finalizado, sino antes. Gracias al Design Sprint se tiene un feedback real de los clientes mientras se está diseñando. El equipo trabaja activamente en el proceso, porque el ciclo de producción precisa de distintas fuentes de información de la propia organización.
Ahorro de tiempo y dinero
Este método está diseñado para trabajar de forma intensa y rápida. Así, se consigue una solución al problema a través del diseño. Se reduce el tiempo que se le dedica al proceso y se define el producto en tan solo unos días. De este modo, la empresa tiene un plan de validación que se basa en el feedback de sus usuarios.
Conocimiento de las métricas
La metodología se vale de distintos procesos de medición. Así, al finalizar el proceso se pueden medir los resultados del equipo y el negocio durante el mismo.
Se reduce el ciclo del desarrollo de producto
Al conectar el problema con la solución, se reduce el tiempo de desarrollo enormemente. Así, se testa si una idea funciona o no sin necesidad de tener un ciclo de producción largo. La organización será más ágil porque no se invertirá en un desarrollo de producto mucho tiempo, sino tan solo 5 días en los que se plantearán soluciones, se creará un prototipo funcional y se validarán o rechazarán ideas en cuestión de unas cuantas horas.
Se validan ideas de negocio
Para que un producto o idea funcione es necesario validarlo. Esto es lo que se hace en el último día del proceso. Se sabrá cómo será el proceso, el tiempo que se invertirá y los resultados para transferir el producto al mercado.
Alineación de expectativas
Todos los departamentos implicados compartirán conocimientos, estrategia y necesidades, por lo que el resultado final satisfará a todo el equipo.
¿Es este método el mejor proceso de trabajo?
Aunque esta metodología puede utilizarse para enfocar un proyecto, no es conveniente utilizarla como proceso de trabajo. La primera vez que se utiliza el Design Sprint suele resultar complejo y agotador, por ello es conveniente contar con un Google Sprint Master certificado.
